Freevoices: libertad de creación

Visión y misión

Visión:

Nos han acostumbrado a consumir el arte o la cultura principalmente como entretenimiento y esto, aunque para muchos ha sido una manera de tener trabajo, se ha convertido en una trampa para los propios artistas. Porque condiciona la forma de sus obras y genera confusión en lo que se refiere a intención de los propios creadores. También porque al no haber sitio para todos en ese escenario, muchos, quizás la mayoría, acaban ocupando un espacio marginal, pasando desapercibidos o incluso autosaboteándose, viendo morir su vocación y dejando de creer que tienen algo que decir. 

No sólo el arte ha sido y es imprecindible para el desarrollo del ser humano, sino que en lo cotidiano es un valioso complemento para la vida: experimentar con la percepción y la expresión, en búsqueda de conocimiento y comprensión, encontrando sentido, alcanzando la paz, vislumbrando la libertad.

Con el pensamiento simbólico y la intuición, podemos acceder a lugares imposibles para el intelecto. Con la práctica, podemos alcanzar cierta claridad y vamos reforzando nuestro propio criterio. Vamos liberando nuestro pensamiento y nuestras acciones. 

Necesitamos relacionarnos e interactuar, colaborar, caminar juntos. Leernos o escucharnos unos a otros, vernos y sentirnos en persona. Vencer la pereza de los cómodos placeres domésticos. Dejar de hacer la vista gorda ante la desatención que sufren las creaciones de nuestros prójimos. Queremos conseguir que coincidamos más, que nos apetezaca ir, estar, compartir. Ayudándonos a que los proyectos creativos cojan vida de manera orgánica, por el uso y cuidado que les dediquemos. Anhelamos sentirnos parte de un colectivo donde nuestras decisiones y nuestras acciones nos sirvan de ejemplo mútuo y nos mantengan inspirados y activos.

Puestos a pedir, deseamos gozar de plena autonomía, sin depender de las corrientes dominantes, expresándonos como sinceramente sintamos, desde lo profundo hasta en las maneras, y que nadie nos imponga los “temas de actualidad”; que no dirijan nuestro pemsamiento y nuestras conversaciones .

Tenemos la incómoda percepción de que hay fuerzas muy poderosas que van en sentido destructivo del tejido social y la capacidad económica de las personas, nuestra soberanía como personas: LA LIBERTAD ESTÁ AMENAZADA. Esto nos empuja a pasar a la acción.

Misión:

Ya hemos aprendido que solos no lo conseguiremos. Queremos ser un punto de encuentro. Un lugar al que llegar  y también de donde partir. Vamos a vencer las limitaciones y convertiremos nuestro mundo en un lugar donde podremos vivir nuestros sueños. Para los artistas siempre ha sido difícil,  y más en algunas provincias, pero ahora la situación es más extrema: debemos reaccionar. 

No queremos evitar ingenuamente la autocrítica, tenemos presente la posibilidad de que nuestras creaciones esten demasiado alejadas de la realidad, del público. No descartamos una rendición si realmente llegamos a la conclusión de que nuestra lucha no tiene sentido. Pero por ahora, aun a riesgo de parecer ingenuos, fantasiosos o locos, queremos RESISTIR. 

Puede que  el peligro no se perciba hasta que sea demasiado tarde. Algunas formas de interactuar y de consumir la cultura no son inocuas, tienen consecuencias, tienen efectos negativos en nuestra percepción y en nuestra cognición. Es por todo eso, que decidimos PASAR A LA  ACCIÓN aportando contenidos y dándonos a conocer, sin complejos , sin autocensura. Daremos tanto como podamos, y en nuestro dar estaremos recibiendo… Esperanza, ilusión, alegría

Vamos a esforzarnos  en encontrar la manera de crear un CANAL DIRECTO entre el público y estos contenidos, más allá de las dificultades de acceso a la publicación rentable.

 

Arte y vida




“¿Por qué nos dedicamos con tanta energía a nuestro arte?

No para enseñar a los demás, sino para aprender con ellos

lo que nuestra existencia, nuestro organismo,

nuestra experiencia personal y única tiene que ofrecernos;

para aprender a derribar las barreras que nos rodean

y para liberarnos de lo que nos ata,

para desterrar las mentiras

que nos construimos diariamente

para nuestro consumo y para el de los demás;

para destruir las limitaciones

causadas por nuestra ignorancia y falta de valor;

en suma, para llenar el vacío dentro de nosotros, para realizarnos.

El arte no es ni un estado anímico

(en el sentido de ciertos momentos de inspiración extraordinaria, imprevisible),

tampoco un estado humano

(en el sentido de una profesión o una función social).

El arte es una evolución, un estado de madurez,

una elevación que nos permite emerger de la oscuridad a la luz.

(JERZY GROTOWSKI, Hacia un teatro pobre, 1968)